Incorporar el HÁBITO de la LIMPIEZA FACIAL en tu rutina diaria es uno de los pasos más importantes del cuidado de la piel. Es esencial , ya que el agua micelar y los limpiadores, eliminan las impurezas, el exceso de sebo y el maquillaje. Por la mañana debemos retirar los restos de tratamientos nocturnos, células y sudor; y por la noche, debemos remover tanto la suciedad del día como los restos de maquillaje. Cuando tu cara está limpia, permite que el resto de los productos penetren y funcionen mejor.

Adquirir el HÁBITO de la EXFOLIACIÓN FACIAL en forma periódica, es la base para conseguir una piel radiante, regenerada y sin poros obstruidos. Consiste en limpiarla en profundidad para eliminar el exceso de células muertas acumuladas para lograr una mayor permeabilidad en el rostro. El mejor momento para exfoliar la piel es por la noche y la frecuencia, para las pieles neutras, es dos veces a la semana. Hay varios tipos de exfoliación, entre ellas, física y química; la física es en forma mecánica, a través de micropartículas, generando una especie de pulido, permite aflojar células muertas y removerlas, para lograr suavidad y luminosidad; y la química, es a través de hidroxiácidos, como AHAS, para lograr la renovación celular. Nuestro Gel Exfoliante, tiene acción dual, combinando ambas, es suave, no abrasivo, efectivo y deja la piel sin irritación. Apto todo tipo de piel.

Recomendamos sumar a tu rutina diaria el HÁBITO: TRATAMIENTO, incorporar SÉRUMS con ingredientes activos específicos concentrados para aportar beneficios en forma individual a tu piel. Nuestros sérums faciales se pueden combinar para potenciar el resultado. Sus ingredientes poseen una concentración más elevada que las cremas, penetran en las capas más profundas de la piel. Se aplican luego de la limpieza y/o exfoliación y antes de las cremas hidratantes. Nuestros tratamientos concentrados actúan para cada necesidad: antioxidación, iluminación, arrugas y líneas de expresión, seborregulador, hiperpigmentación, unificación del tono de la piel, hidratación, reparación y también para el fortalecimiento de cejas y pestañas.

Aportar un plus de HIDRATACIÓN y NUTRICIÓN, es fundamental para lograr una piel sana y radiante. Las cremas hidratantes fortalecen la barrera de la epidermis, contienen ingredientes emolientes, humectantes y reparadores, aportan hidratación, protección y dejan la piel suave y tersa. Penetran en las capas más superficiales de la piel, se aplican después de los sérums. Nuestras texturas ligeras y líquidas, no obstruyen los poros, evitando la aparición de imperfecciones. Los buenos HÁBITOS juegan un papel crucial para lograr los resultados deseados.

El uso del PROTECTOR SOLAR debe ser un HÁBITO, no sólo en verano, lo más aconsejable es usarlo todos los días y no salir a la calle sin él, para reducir los efectos negativos del sol: retrasar el envejecimiento prematuro cutáneo, evitar las manchas y ayudar a prevenir el cancer de piel. Se aplica después de la hidratación y, en el caso de usar, antes del maquillaje. Un buena opción, es usarlo con color, para unificar el tono de la piel y ahorrar el siguiente paso en tu rutina de belleza. El uso constante tiene beneficios a largo plazo, por su acción antifotoenvejecimiento

La clave reside en elegir la fórmula adecuada. Elegir el shampoo de acuerdo al tipo de cuero cabelludo. Para usar a diario, como un primer paso de la rutina de limpieza capilar.

Elegir el acondicionador según la textura del pelo. Es fundamental para desenredar, reparar puntas abiertas, aportar brillo, evitar el encrespamiento, hidratar. Usando el adecuado, no debería engrasar ni restar volúmen. Usarlo después del lavado, y enjuagar bien.

Para ir más allá de la hidratación diaria, aplicamos una máscara con una hidratación y nutrición más intensa. Hay que dejarla reposar al menos 3 minutos para lograr un mejor efecto tratamiento. Se puede aplicar directamente después del lavado también, para que penetre mejor y utilizar después el acondicionador. Usarla 1 ó 2 veces por semana. Se debe enjuagar bien.

Para facilitar el peinado, dejar el pelo más manejable y controlar el frizz . Se aplican luego del lavado completo, y ayudan a acondicionar, modelar, peinar No se enjuagan. MIentras que la crema de peinar se enfoca en desenredar y acondicionar, el gel de rulos, permite definir mejor ondas y rizos y controlar el frizz.

Se aplican como último paso, para sellar la cutícula, aportar brillo, elasticidad, hidratación y suavidad.